miércoles, 10 de julio de 2013

Huecos

Hueco:

a) Espacio vacío, constantemente presente, donde antes habitaba un algo.
b) Espacio requerido, inexistente, necesario para guardar aquello que sigue latiendo.

Yo colecciono huecos. Tengo un montón, los clasifico, les pongo nombre y apellido. Afectos muertos, cicatrices gruesas, orgasmos (a secas), sueños perdidos, amores que me olvidaron.
Los barro y sacudo religiosamente cada tres meses. De vez en cuando vengo y les prendo una velita para que no se sientan tan fríos. Ya se que no sienten pero a veces creo que respiran. Y si respiran, ¿pueden pudrirse no? Ay Dios que no pase eso porfavor. Es que aprendí que si no los cuidas se llenan de cualquier cosa. Tenía uno tan chuequito que me daba vergüenza, y un día atiborrada de vino decidí abandonarlo. Pero otro día de Diciembre mientras vagaba en el limbo me lo encontré de nuevo, y ya estaba lleno de... Me tomó meses limpiarlo y nunca quedó como antes. Simplemente dejó de ser un hueco. Ahora son veinte kilos los que me pesa de mas. Y por más que intento no puedo quitarle ese olor a perfume barato.

También aprendí que en los huecos no puedes meter cualquier cosa. Ahora mismo tengo un sueño enfermo en mi mano como un pajarito dormido. Busco el hueco, el cajón y el candado para olvidarlo. Lo siento respirar, ya no se mueve, perdió las alas, muere de sed y en mis huecos ya no hay espacio para él. Por eso sigue en mi mano y aprieto suave. Me duelen los dedos de apretar tanto.