jueves, 28 de octubre de 2010

Administración



Voy aprendiendo
hay que saber administrar.
En soledad.
Desde el tiempo y el trabajo,
hasta los sueños y el deseo.
Administrar mis sentimientos.
La soledad.

viernes, 22 de octubre de 2010

¿Mujeres que aman demasiado? ¿¡Yo!?




El otro día me toco participar en una emisión de "Diálogos en Confianza"(OnceTV) con el tema "Mujeres que Aman Demasiado". Ya había estado anteriormente en otra emisión del programa. En realidad siempre me ha gustado mucho y es un honor que me llamen para participar. Pero en esta ocasión cuando recibí la llamada y me explicaron el tema también pensé: ¿A poco se me nota tanto?

jueves, 7 de octubre de 2010

Con los brazos abiertos

Ya entendí que el dolor en la vida es inevitable. No vale la pena tratar de suprimirlo. Eso sólo te trae más problemas, que al final traen más dolor. Por ejemplo, tienes un dolor de cabeza que te quitas con una aspirina: Podras borrar el dolor, pero la causa de él sigue ahí. Y al rato, obviamente te vuelve a doler la cabeza...

Puedes profundizar en el dolor para encontrar la causa verdadera. No para curarla, creo que eso no existe, evoluciona, y la cicatríz siempre estará ahí. Sino para entenderla y abrazarla. Puedes también ir a terapia, usar Prozac, ir a Neuroticos Anónimos, bla bla bla...

El caso es que el dolor en la vida es inevitable. Como la muerte, es parte de la vida, ¡aunque duela!

A veces actuamos de cierta manera, o dejamos de hacer ciertas cosas para evitar el dolor. Yo hoy me pregunto si eso vale la pena. Al final actuar por miedo también traera dolor en algún momento.

¡Qué gran sentimiento de libertad me da el aceptar que no importa lo que yo haga, siempre llegará un punto en el que me dolera de alguna manera!

Tal vez seríamos más felices si nos permitieramos sentir. Si no lucharamos tanto contra el dolor, contra la vida,
contra la naturaleza.

Fluir. Aceptar.

Vivir con los brazos abiertos.

¿Para qué?

Si todo lo que enseñan los padres y los maestros sólo se escribe y se habla, si todo lo que se aprende se tiene que desechar cuando llega el momento de actuar, no entiendo para qué aprenderlo.