miércoles, 11 de agosto de 2010

Que tanto y tanto amor se pudra... de Eduardo Lizalde

No hay como la poesía...

"En el fondo, un poema no es algo que se ve, 
sino la luz que nos permite ver. 
Y lo que vemos
es la vida." 
Robert Penn Warren

"La poesía debe ser un poco seca para que arda bien, 
y de este modo iluminarnos y calentarnos"
Octavio Paz

Que tanto y tanto amor se pudra, oh dioses;
que se pierda
tanto increíble amor.
Que nada quede, amigos,
de esos mares de amor,
de estas verduras pobres de las eras
que las vacas devoran
lamiendo el otro lado del césped,
lanzando a nuestros pastos
las manadas de hidras y langostas
de sus lenguas calientes.
Como si el verde pasto celestial,
el mismo océano, salado como arenque,
hirvieran.
Que tanto y tanto amor
y tanto vuelo entre unos cuerpos
al abordaje apenas de su lecho, se desplome.
Que una sola munición de estaño luminoso,
una bala pequeña,
un perdigón inocuo para un pato,
derrumbe al mismo tiempo todas las bandadas
y desgarre el cielo con sus plumas.
Que el oro mismo estalle sin motivo.
Que un amor capaz de convertir al sapo en rosa
se destroce.
Que tanto y tanto, una vez más, y tanto,
tanto imposible amor inexpresable,
nos vuelva tontos, monos sin sentido.
Que tanto amor queme sus naves
antes de llegar a tierra.
Es esto, dioses, poderosos amigos, perros,
niños, animales domésticos, señores,
lo que duele.
Eduardo Lizalde

1 comentario:

Juan Carlos Ortega Prado dijo...

Santo Dios, tremendo poema. Es absolutamente arrasador. Hay lecturas que parecen exigir que uno se cubra de ceniza y las lea en el más sagrado de los templos.